BIBLIOTECA DE AULA
En esta quinta entrada Leticia Pascual y
Alicia Reyes traemos una actividad nueva. Planteamos la creación de un
rincón de lectura dentro de un aula real de infantil, con esto buscamos
introducir la literatura en la rutina de los pequeños de manera creativa y
dinámica. Para ello hemos buscado diversos espacios ya existentes en aulas
actuales y hemos fabricado el nuestro. Consideramos que es muy importante que
los maestros y los alumnos se impliquen en esta creación pues es una manera de
“conectar” con la lectura y con todos los añadidos que esta ofrece, que, aunque
en un primer momento puedan parecer pocos, en este camino formativo y sobre
todo en esta asignatura hemos ido descubierto poco a poco que se trata de una
rama mucho más extensa de lo que superficialmente puede parecer.
Cuando hablamos de “biblioteca” se nos aparece en la
cabeza directamente la imagen de un sitio lleno de libros a nuestra disposición
para seguir volando entre letras. Ese es nuestro objetivo principal a la hora
de crearlo dentro del hábitat escolar de los pequeños. Queremos que conozcan
este concepto y se acerquen a él de manera directa y personal. Cada alumno es
un mundo y cada uno va a tomarse este proyecto de una manera distinta y eso es
inevitable. Pero queremos que como grupo sientan que están iniciando un nuevo
viaje juntos y que van a descubrir historias preciosas y que el arte de la
literatura les va a llevar a otros mundos, abriendo su imaginación y fantasía.
Basándonos en buscar siempre el gusto por la lectura como algo natural.
Nos hace mucha ilusión este proyecto ya que
consideramos que se trata de una zona del aula esencial dentro de la educación
y el desarrollo personal de los pequeños. Aunque también somos conscientes de
que no se trata de una tarea fácil puesto que hay que tener en cuenta muchos
aspectos a la hora de su realización como son las edades de los alumnos, las
necesidades y capacidades en base a su momento de desarrollo evolutivo, el
número de niños y niñas con los que tenemos que contar y el espacio que tenemos
a nuestra disposición.
SITUACIÓN DEL AULA ANTES Y DESPUÉS
Para llevar a cabo nuestro diseño cogimos como modelo
el aula en donde hicimos las prácticas. En esta se encontraban alumnos de
cuatro-cinco años así que nos ajustamos al modelo elegido y dedicamos la
actividad a este curso de infantil. Por lo tanto, se trata de alumnos que, en
base a su psicología evolutiva presentan continua iniciativa y ganas de
participar en todo aquello que surge dentro del aula. De modo que consideramos
que es el momento idóneo para hacerles partícipes de esta iniciativa literaria.
Nos encontramos con un tipo de aula donde el espacio
está mayoritariamente ocupado por mesas y por la zona de asamblea. Esta
distribución fue algo que nos chocó y con lo que no estábamos del todo de
acuerdo pues considerábamos que el sitio era suficientemente grande como para
sacarle mayor provecho y poder planificar rincones interactivos donde se
planteen los intereses de los pequeños.
Además, tampoco compartimos la necesidad de que haya
una mesa únicamente para el uso de la maestra y consideramos que ocupa mucho y
que se podría aprovechar también el sitio para otras cosas, pero esta
modificación ya no forma parte de este trabajo así que lo dejamos para una
próxima planificación de cambio.
El rincón que escogemos para introducir la biblioteca
de aula cumple todos los requisitos para completar los objetivos que nos hemos
marcado. Como se observa en la foto contamos con una gran ventana al lado lo
cual nos parece imprescindible para la dedicación a la lectura, pues la luz
solar ilumina mejor que cualquier otro tipo de luz artificial. Teniendo también
en cuenta que hay otras dos grandes ventanas en otras paredes y por lo tanto la
iluminación natural va a ser abundante. Otro aspecto necesario era el hecho de
estar cerca del sitio donde hacemos las asambleas matutinas, pues ahí es donde
los alumnos tienen la costumbre de sentarse y de interactuar de manera más
directa entre ellos y con las maestras. De este modo también se permite ampliar
la disposición y que todos estén cómodos y se sientan cercanos a espacios ya
conocidos previamente.
A pesar de que nos gustaría dedicar mucho más sitio a
la biblioteca del aula, pues nos gustaría incluir sillones y tumbonas para
todos los alumnos o al menos para cubrir a la mayoría, somos conscientes de que
las aulas presentes actualmente en las escuelas infantiles tienen un diámetro
reducido y nos ajustamos a la realidad. Así que con el poco que tenemos vamos a
intentar crear la mejor biblioteca de aula y aquella que se ajuste a lo que
consideramos ideal.
PLANIFICACIÓN Y DISEÑO
Una vez que hemos identificado el “dónde” vamos a
planificar el “cómo”. Buscamos interacción, agrado visual y estrategias
llamativas para atraer a los niños y aumentar sus conocimientos e intereses en
relación con la lectura y los libros.
Empezamos desde arriba y planteamos colocar un gran
cartel de identificación donde, con letras llamativas y de los colores que
ellos mismos elijan, escribimos “entre letras”. Hacemos esta elección debido a
que se trata de una frase que ambas hemos escogido para el título de nuestro
blog (“volando entre letras” y “entre letras”). De modo que consideramos que es
un “eslogan” muy representativo de lo que queremos transmitir en líneas
generales. Además, opinamos que con el cartel de “biblioteca” o “rincón de
lectura” caemos en lo típico que ya está muy visto y se ha convertido en poco
llamativo o atractivo.
Justo debajo del cartel y al lado de la ventana
colocamos lo que sería la zona de encuentro para los lectores, donde ellos se
puedan poner cómodos y se sientan a gusto durante el momento de disfrutar del
libro que han escogido para clase. Para ello recolectamos varios cojines y los
juntamos al interno de una sábana para que no se dispersen por todo el espacio-aula.
Convirtiendo así el conjunto en una especie de colchón mullido compuesto por
los distintos cojines y almohadones. Lo que nos posibilita convertirlo en
individual sacándolos, para las lecturas comunes donde cada uno tiene su propio
respaldo.
A la derecha de los “asientos” introducimos tres
herramientas más.
Primero un tablón dividido en doce, un cuadrado por
cada mes del año. A su lado colgados dos lápices; uno rojo y uno verde. La idea
es que, en correspondencia al mes en el que nos encontremos, hagan un punto
para indicar su opinión del libro leído. Los puntos rojos dan un balance
negativo y los verdes uno positivo. De modo que a final de mes observamos el
recuadro y analizamos si ha sido un “buen mes lector” o un “mes lector negativo”.
Con esta idea lo que buscamos es que ellos entiendan
que no todo lo que leen tiene que gustarles y que para encontrar algo que de
verdad nos llene tenemos que aguantar muchos “disgustos”. Además, lo
contemplamos como una motivación más, pues hemos podido observar que, si los
niños luego tienen que dar sus propias valoraciones sobre algún tema tratado o
alguna actividad propuesta, siempre van a afrontarlo con más ganas y
dedicación.
En segundo lugar, colocamos una estantería con las
fichas de cada uno de los alumnos en recolectores los cuales se identifican con
una foto suya sujetando su libro favorito. Dentro de estos van a estar sus
carnets la ficha del último libro que se han llevado a casa. Pues como
explicaremos más adelante cuando hablemos de la organización y la gestión;
todos los fines de semana se llevan el libro que ellos escojan para disfrutar
de él con sus familiares y amigos durante sus días festivos.
La ficha del libro la organizamos de tal manera que
sean ellos mismos los que de manera autónoma puedan completarla. Se trata de un
pequeño sobre de plástico donde simplemente van a tener que introducir la réplica
de la portada que cada libro lleva en su interior. De modo que ellos solos
van a poder completar su ficha con la pequeña ilustración de réplica y su
carnet de biblioteca.
Por último, introducimos una estantería lo
suficientemente larga para poder introducir todos los libros que deseamos tener
en este rincón y que esté a su altura para que puedan acceder a ellos siempre
que les surja ese deseo. Colocamos los libros tanto en vertical como en
horizontal pues nos gusta cómo queda visualmente esta mezcla y también le da un
todo más “informal” que siempre agrada más a los pequeños. Además, es una
colocación que permite que se vean bien los títulos en el lomo del
libro. Encima colocamos al monstruo de la biblioteca, que se encarga de la
animación y dinamización y que por lo tanto explicaremos más adelante.
Entre los diversos libros que consideramos esenciales dentro
de nuestra biblioteca de aula, nos gustaría destacar los siguientes
- "Te
quiero un montón" de Juan Carlos Chandro
- "Todos
sois mis favoritos" de Sam McBratney
- "Un
bicho extraño" de Mon Daporta y Óscar Villán
- "¿A
qué sabe la luna?" de Michael Grejniec
- "ELMER"
de David McKee
- "El
león que no sabía escribir" de Martín BaltScheit
- "La
cebra Camila" de Marisa Nuñez y Oscar William
- "El
punto" de Peter H. Reynols
- "No
quiero ir a dormir" de Julie Sykes
- "Por cuatro esquinitas de nada" de Lerome Ruillier
Hacemos la elección de estas diez historias porque son libros que conocemos bien y con los que hemos tenido la oportunidad de trabajar anteriormente, bien porque los hemos dado en esta asignatura, porque pudimos trabajarlo en nuestro mes de prácticas o porque los disfrutamos en nuestra infancia.
El porcentaje de los libros que tendremos en el aula
planteamos que sea más o menos el siguiente
- Libros de autor
(literarios): Se mantendrán a disposición de los niños durante todo
el curso escolar, tanto para disfrutar dentro del aula como para llevarse
a casa los fines de semana. (50%)
- Libros paraliterarios: Son los
que más evitamos pues consideramos que a estas edades la literatura es un
arte con fin en sí misma y no se tiene que buscar enseñar nada a través de
esta, de momento. (5%)
- Libros de casa: Se
trata de aquellos textos que los alumnos traen de sus casas y son
supervisados por la maestra para clasificarlos como adecuados o no. (20%)
- Creaciones literarias con y
para los niños: Aquellos que creamos los maestros tanto de manera
individual como con la colaboración de los alumnos. Como por ejemplo los
que hicimos en la actividad anterior. (20%.)
- Libros folclóricos: Estos estarían también introducidos dentro de los libros de autor, pero los señalamos en esta categoría debido a la importancia que le hemos dado en las distintas entradas del blog. (5%)
Somos conscientes de que no se trata de un rincón repleto de decoraciones o imágenes, pero consideramos que tiene lo justo y necesario para llevar a cabo las actividades y los talleres que dentro de este buscamos que surjan.
Lo único que nos gustaría agregar es una ilustración
de cada uno de los niños a final de cada mes donde se refleja el libro que más
les ha gustado en esas cuatro semanas de los que han podido seleccionar a
diario. De modo que la pared de la esquina queda decorada con los propios
dibujos de los niños donde nos permiten observar cuáles han sido sus
impresiones y con qué contenidos se han quedado de los libros. Lo visualizamos
como una buena herramienta para ver reflejados a los niños en sus pinturas.
1: Ventana que proporciona luz solar
2: Conjunto de cojines y almohadones para sentarse
3: Estantería de libros
4: Nuestro amigo el Monstruo come libros
5: Calendario para evaluar el mes de lectura
6: Carpeteros donde guardamos las fichas de lectura
7: Cartel de identificación del lugar
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ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN
Nos adentramos ahora en la organización del tiempo y a
la gestión que se va a hacer de los materiales, las herramientas y el espacio.
Se trata de elementos que es importante tener en cuenta a la hora de introducir
una nueva dinámica dentro del aula y la rutina de los infantes.
Dentro del horario que se plantea para la semana
escolar queremos introducir tiempo dedicado a este rincón durante tres días:
lunes, miércoles y viernes. La duración diaria variaría en base al tipo de
estrategia que se trabaje en el momento. Y debido a que se trata de un aula
donde los alumnos ya tienen cuatro y cinco años, vamos a trabajar cuatro de
estas.
- Narración con libro
- Cuentacuentos
- Lectura
- Momento
individual: Durante este momento los niños van a poder actuar de
manera autónoma y hacer aquello que deseen. Pueden escoger un libro para
ellos solos o pueden compartir alguno con los compañeros. Además, durante
este momento, los viernes, también se aprovecha para completar el proceso
de selección de los libros que se van a llevar a casa. Siempre elecciones
libres, si alguno no quiere llevarse ninguno, tampoco está obligado. Como
inciso en este apartado indicar que la opción de transportar los libros a
casa de viernes a lunes no surge desde el primer día de clase, sino que se
plantea más adelante cuando los niños estén plenamente preparados para
respetar y cuidar los libros.
DINAMIZACIÓN Y ANIMACIÓN
Como hemos ido mencionando a lo largo de toda la
entrada es muy importante originar y mantener el interés de los niños y para
ello es necesario crear estrategias y fomentar herramientas. Para ello
decidimos crear una figura representativa que sirva como acompañante en
aquellos momentos que los niños se vean desmotivados o faltos de interés, o
simplemente como un nuevo amigo dentro del grupo.
Nuestro amigo es el hermano del “Monstruo de las
galletas” y en vez de de dulces, este se alimenta de libros y vive “entre
letras”. Y respetando un calendario prestablecido por la maestra, cada fin de
semana se lo lleva un alumno para compartir con él el libro escogido.
“Este es un monstruo que necesita libros
para sobrevivir, sino no tiene comida. Os lo vais a ir llevando uno a uno por
turnos y vais a compartir con él vuestro libro, para ayudarle a comer. Además,
vive entre letras y puede enseñaos muchos secretos y magias que tiene escondida
la literatura."
Esta sería, por lo tanto, la estrategia principal para
mantener la motivación y la atracción de los alumnos respecto al rincón. Pues,
sobre todo al principio se van a mostrar un poco lejanos a esta idea debido a
que es un mundo que desconocen casi por completo y que no están acostumbrados a
visualizar como algo divertido, dinámico y relacionado con sus intereses.
Otras alternativas que se nos ocurren es
mencionar el tema durante las asambleas matutinas, pues es un momento del día
que ellos ya tienen asociado e introducido plenamente en la rutina y además
hemos podido observar que es el momento del día durante el cual más hablan
entre ellos y con la maestra y por lo tanto nos van a contar más que nunca lo
que opinan sobre este nuevo rincón, cómo lo han recibido y como lo afronta.
Aunque la mayoría de respuestas las obtendremos de manera indirecta ya que si
les planteamos las preguntas directas nunca nos van a contestar con la misma
naturalidad y sinceridad. Y por supuesto las creaciones que originamos nosotros
y que además suelen formar parte de trabajos por proyectos, a los cuales
dedicamos el 20% de nuestra estantería literaria.
CONCLUSIONES
Tras la realización de esta actividad
creativa donde hemos podido reflejar un poco lo que significa para nosotros una
“biblioteca” de aula y todo lo que esta engloba. Hemos podido demostrar hasta
el momento que la literatura es un arte de suma importancia y que hay que
introducirlo en los intereses de los alumnos desde edades tempranas. Y es igual
de relevante la manera en la que se hace esta introducción, pues no sólo hay
que trabajar el qué, sino que también el cómo, al igual que en todos los
ámbitos de la vida. Pero sobre todo en la educación. Y esto se ha demostrado en
numerosas ocasiones a lo largo de los años; muchos contenidos no han sido
entendidos por los alumnos no por la complicación que implicasen sino por la
mala conexión que han tenido con el o la maestra a la hora de conectarse con
conocimientos nuevos y de relacionarnos con los previos.
En relación a todo lo comentado estamos
muy contentas con la posibilidad y la libertad que se nos ha dado en esta
propuesta, pues nos hemos sentido muy cómodas y nos hemos podido meter
plenamente en el papel de profesoras que vamos a ejercer en unos años.
Por lo tanto, el balance y los
resultados son positivos y estamos convencidas de que el día de mañana vamos a
llevar a cabo nuestras ideas y deseos dentro de nuestras aulas con nuestros
alumnos.
La vida está entre letras, recordadlo
siempre queridos lectores
Es un trabajo magnífico, chicas, pero tenéis que incluir la bibliografía que habéis utilizado para que sea perfecto.
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